martes, 2 de octubre de 2018

Círculo Neoconstitucionalista: Propuesta (Versión 4-0).

CÍRCULO NEOCONSTITUCIONALISTA: DERECHO DE LA PERSONA Y CONSTITUCIÓN ECONÓMICA (Propuesta. Versión 4.0).
Daniel Montero Bustabad 
I. Sobre la URGENTE Necesidad de un Círculo Jurídico Neoconstitucionalista.
En una obra reciente que recopila aportes de los autores más significativos de uno de los movimientos jurídico-culturales más destacados de la actualidad (1), se hace referencia explícita a los más importantes “focos culturales” hispanos. Al leer la lista de esos focos hispanos significativos, fui conmovido al notar la ausencia de este lugar. En otras palabras, de acuerdo a los insignes autores de la recopilación, quienes vivimos aquí no constituimos un foco cultural relevante. Analizado el asunto con más detenimiento, tuve que reconocer que no faltan numerosas razones que apoyan tan alarmante criterio. Al respecto considero que no resulta pertinente desgranar esas razones, sino proponer un medio, un principio, una forma de comenzar a generar una alternativa, uniéndonos a las labores de otras personas en este mismo sentido. Debemos convertirnos en uno de los principales focos jurídico-culturales del mundo hispano y ello no por vanidad ni prestigio, sino por exigencias mismas de la justicia. En la vida, como en todo, quien no avanza retrocede, la libertad que no se profundiza día a día deviene en opresión y la persona (y la sociedad) que no se supera día a día, degenera. Al efectuar un diagnóstico de los principales movimientos jurídico-culturales que en la actualidad proponen una alternativa a los problemas del mundo actual (2), y que, por tanto, procuran un mayor grado de libertad y justicia, se determina que éstos son (por orden cronológico), el iusnaturalismo, el neokantismo y el neoconstitucionalismo (este último constituye, al menos en parte, una derivación actual del neokantismo). Por determinadas razones que esperamos tener la ocasión de explicar en otra obra, consideramos que el neoconstitucionalismo es el movimiento que necesitamos para empezar a generar nuevos aportes que, unidos a otros, vayan creando aquí el empuje jurídico-cultural que todos necesitamos.
II. El Neoconstitucionalismo.
El objetivo del neoconstitucionalismo consiste, por una parte, en mantener e incrementar la libertad y, de otro lado, en luchar contra la pobreza, trabajando desde la Constitución y la ley para alcanzar estos objetivos (3). Con la finalidad anterior, diversos autores (Zagrebelsky, Ferrajoli, Alexy, Carbonell, etc.) han dedicado su vida a explicar y defender, a través de sus obras, la teoría y la práctica jurídica distintivas de nuestras sociedades a partir de las Constituciones de la segunda postguerra y del retorno a la libertad posterior; se trata de la Constitución italiana de 1947, la alemana de 1949, la española de 1978 y Constituciones de otros países hispanos, en tiempos más recientes, promulgadas al volver a la libertad. Dichos sistemas jurídicos se caracterizan por una interacción sinérgica de distintos factores que caracterizan las Constituciones aludidas (4):
1. Normatividad y rigidez constitucional. Las Constituciones dejan de ser documentos políticos para pasar a ser, en primer término, normas jurídicas. Además, se trata de normas jurídicas de carácter superior a la ley, de modo que incluso la reforma de la Constitución está sometida a requisitos y mayorías calificadas más complejas que las leyes ordinarias. A ello se añade que ciertas Constituciones determinan que determinados secciones o preceptos de la Constitución no pueden ser reformados. Por ejemplo, en la Ley Fundamental alemana, no resultan modificables ni la dignidad humana, ni el carácter republicano del Ordenamiento Jurídico, ni el sistema federal ni tampoco la cláusula del “Estado social” § 1, § 20 y § 79.3 de dicha Grundgesetz.
  1.  Relacionado con lo anterior se encuentra el carácter jurídico directamente vinculante de los derechos constitucionales, sin que éstos necesiten esperar a ser regulados en detalle por normas legales para empezar a contar con efectos jurídicos. De este modo todos los poderes públicos se encuentran vinculados a los derechos constitucionales… y no solo los poderes públicos, sino también todas las personas. Las Constituciones aludidas se caracterizan, en este sentido, por un contenido denso, sustantivo, indicando muy diversos fines y tareas de los poderes públicos (Staatzielbestimmungen) en beneficio también de los necesitados.
3. Ponderación. Los derechos constitucionales son entendidos básicamente como principios (Alexy), es decir, como mandatos de optimización, directrices que exigen que los mismos sean garantizados al máximo que resulte posible, según las necesidades de ponderación (balancing test) con otros derechos constitucionales. A la hora de ponderar los derechos fundamentales que intervengan de forma aparentemente contradictoria en una institución o relación jurídica, se ha de emplear el principio de proporcionalidad, buscando la solución más justa y equitativa a la hora de legislar o de efectuar una elaboración jurídica (“aplicación” del Derecho) para resolver un caso.
4. “Sobreinterpretación” de la Constitución. Las normas constitucionales son objeto de la interpretación más extensiva posible, de modo que todo el Ordenamiento Jurídico resulte “saturado” de Constitución. De este modo todas las instituciones y relaciones jurídicas, así como todos los casos a resolver, resultan impregnados hasta la médula de Constitución, de modo que ninguna institución jurídica ni ninguna relación jurídica, ni tampoco ningún caso a resolver son indiferentes o neutros ante la Constitución. En cada uno de ellos habrá algún grado de relevancia Constitucional, la cual habrá de ser analizada y resuelta con criterios constitucionales. De lo anterior se desprenda la labor creadora de la jurisprudencia, que da a luz principios de rango constitucional que se extraen de la Constitución de forma implícita, aunque no consten expresamente en el texto constitucional. Ejemplos de dichos principios son el de razonabilidad, proporcionalidad, motivación de los actos y (en aquellos países donde no conste enunciado de forma expresa), el de interdicción de la arbitrariedad.
5. Garantía jurídica de las normas constitucionales y papel activo del Poder Judicial. De los apartados anteriores se sigue que el Poder Judicial pase a ser protagonista en el nuevo paradigma constitucional. La Constitución como norma jurídica resulta vinculante para todos los poderes públicos, empezando por el legislador. Por ello el Poder Judicial pasa a ser el primer garante de la Constitución, quien, por tanto, estará facultado a declarar la invalidez de cualquier norma jurídica que se oponga a la Constitución. De este modo, el papel de los Jueces, de ser pasivos ante la ley, pasa a ser activo.
6. Nuevo papel activo de la doctrina de los autores. El nuevo modelo constitucional implica, para los autores jurídicos, un cambio de paradigma. El papel de la doctrina jurídica ya no consiste en describir el Derecho vigente, sino que pasa a desempeñar un papel doble: Por una parte, ha de denunciar el Derecho actualmente vigente pero que resulta inválido por vulnerar la Constitución. De otro lado, a denunciar cuando nos encontremos ante una ausencia de normas que establezcan el modo por el cual se va a garantizar un derecho que es reconocido por la Constitución (5). Por ejemplo, si la Constitución establece el Derecho de todas las personas de bajos recursos a recibir determinadas prestaciones de salud de forma gratuita, pero actualmente no existe ninguna norma que establezca qué entidad va a brindar cuáles servicios de forma gratuita, la doctrina jurídica debe denunciar la ausencia de una norma que brinde la garantía del derecho a la salud constitucionalmente reconocido, y a su vez proponer qué norma puede emitir el legislador para así colmar la falta de la garantía denunciada. Algunos de los rasgos anteriormente indicados se encontraban en el constitucionalismo anterior a la finalización de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, como se aludió anteriormente, la diferencia se encuentra en la interrelación de todos estos fenómenos, que generan una nueva situación (6), es decir, producen un nuevo paradigma dinámico.
III. Marco del Diálogo Neoconstitucionalista. El ex Presidente del Tribunal Constitucional italiano y pilar del neoconstitucionalismo, Gustavo Zagreblsky, en cada uno de sus libros, dedica un espacio a tratar de las diferencias entre la perspectiva de los creyentes y de los no-creyentes, al declarar, interpretar y ejecutar los derechos humanos y, en general, la Constitución; generalmente el autor se muestra pesimista acerca de la posibilidad de que creyentes y no-creyentes lleguen a acuerdos de fondo y sustentables, sobre el contenido de los derechos humanos. Sin embargo, en la obra (de la cual es significativamente coautor con el Cardenal Martini) La exigencia de justicia. Madrid, Trotta, 2006 in totum, formula su concepción de la justicia tanto para creyentes como para no-creyentes, como experiencia compartida con otros de pugna contra las experiencias de injusticia y dolor; lo hace de modo tal, que se vislumbra un camino fructífero neoconstitucionalista de diálogo y mutuo trabajo, entre creyentes y no-creyentes. En virtud de lo indicado, en las actividades del Círculo Neoconstitucionalista, se posibilitará un marco de diálogo entre diversas religiones y tipos de creyentes, así como con no-creyentes, en el camino de justicia… y de búsqueda de libertad para nuestra sociedad.  
IV. Etapas Círculo Jurídico Neoconstitucionalista. Una vez que hemos aludido brevemente a la necesidad de ir generando alternativas para que este lugar llegue en algún momento a convertirse en un importante foco jurídico-cultural (para juristas y otros profesionales), y al haber ya explicado los principales rasgos del neoconstitucionalismo, procedemos a explicar nuestra propuesta de formar un Círculo Neoconstitucionalista de la siguiente manera: 1. El Círculo llevará como nombre “Constitución Económica”. Ello se debe a que estimamos que la reflexión sobre el neoconstitucionalismo no debe centrarse en sí mismo, sino que debe ser necesariamente propositivo. Es decir, cuanto se reflexione debe ser efectuado con vistas a proponer cambios concretos en la teoría y práctica de algún sector profesional, tanto jurídico, como también de otras profesiones. Al respecto consideramos que este sector jurídico ha de ser el marco jurídico de una economía que sea a la vez libre y sustentable al amparo de la Constitución, es decir, deben ser reflexiones alrededor de la Constitución Económica. 2. Aunque el Círculo tomará como centro el marco jurídico de la economía libre y sustentable, también se abordarán otros aspectos, según los intereses e inquietudes de quienes vayan a integrarse dentro del Círculo; los mismos serán tanto los relacionados con el Derecho de la Persona, como con otros temas que interesen a los participantes. De allí la importancia de cumplimentar la Encuesta que se anexa a la presente (Apartado IV, más abajo), para así seleccionar asuntos interesantes a tratar, propuestos por las personas que lean la presente. 3. En una primera etapa el Círculo se reunirá una vez al mes para realizar una serie de cineforos, de los cuales aprenderemos los participantes y, a la vez, iremos “rompiendo el hielo” y conversando de forma relajada, para conocernos todos. Algunas de esos documentales y películas que dm comentaremos, serán:
  • Una película española sobre la situación de España en la postguerra civil. Servirá para conocer el punto de partida del neoconstitucionalismo, que son las guerras de la mitad del Siglo XX, las dictaduras consiguientes (Italia, Alemania, España), de modo que, cuando se superaron esas dictaduras y se empezó a atisbar la libertad, estos países, y otros como Portugal, España y demás, se idearon Constituciones normativas fuertes para evitar (o tratar de evitar) el volver a la tiranía.
  • Una charla sobre la Escuela Administrativista de García de Enterría en España, la cual, en plena dictadura franquista, utilizó el Derecho para arrancar espacios de libertad y puso las bases para el renacer constitucional de 1978.
  • El discurso de Carter de 1979 que señala las causas profundas de la crisis de la sociedad estadounidense y propuso una alternativa a la crisis; además “predijo” lo que pasaría si no se aceptase su propuesta. Al respecto recordemos que los estadounidenses rechazaron la propuesta de Carter, pues eligieron como Presidente a otra persona con un programa político opuesto… y se han cumplido, en cierto sentido, las “predicciones” de Carter de lo que sucedería si no se ejecutaba el programa que proponía.
  • Varios documentales sobre los retos del mundo actual, aptos para reflexionar sobre el necesario papel activo de los juristas y demás profesionales, en el mundo actual.
4. En una segunda etapa, se continuarán con reuniones periódicas, donde se van a tratar los asuntos aludidos en el Apartado ”2.” anterior; la dinámica será una breve exposición sobre un tema de interés, desde la perspectiva neoconstitucionalista, seguida de una conversación entre los presentes. En una tercera etapa se incrementará la periodicidad de las reuniones. En una cuarta etapa se realizarán actividades públicas de una mayor convocatoria, para en una dm quinta etapa, empezar a reflexionar sobre pasos sucesivos, en el camino hacia lograr que este lugar se transforme en un importante foco cultural; asimismo se propondrán iniciativas en el camino hacia una sociedad que sea a la vez más libre y más justa para todos, incluyendo los más necesitados.
V. Programa de Conversatorios (sólo incluye los primeros conversatorios acerca de Antecedentes del Neoconstitucionalismo y retos del mundo actual).
  1. Introducción. Retos del mundo actual para los profesionales. Del “apagar incendios” al compromiso con un mundo mejor: Análisis de un discurso presidencial (documental).
  1. Antecedentes del Neoconstitucionalismo (1): La España de la postguerra y obstáculos al diálogo entre creyentes y no-creyentes por un mundo mejor (cineforo).
3.  Antecedentes del Neoconstitucionalismo (2): La cooperación de los profesionales con los regímenes totalitarios y los juicios de Nürnberg (cineforo).
Antecedentes del Neoconstitucionalismo (3): La Escuela Administrativista de García de Enterría en España y su relevancia actual.
  1. Antecedentes del Neoconstitucionalismo (4): El aporte de D. Eduardo Ortiz.
  2. Retos del mundo actual para los profesionales: Logos, respuesta a la frustración y ejercicio profesional.
  3. Retos del mundo actual para los profesionales: La humanización del ejercicio profesional (cineforo).
  4. Retos del mundo actual: Libertad, y medrar en sustentabilidad (documental).
  VI. Encuesta.
Usted ha sido recomendado como un jurista u otro tipo de profesional, especialmente competente para recomendar los contenidos posibles del Círculo Neoconstitucionalista. Por ello se agradece el tiempo que dedique a llenar la presente breve encuesta. 1. Nombre y Correo Electrónico (Opcional).   2. ¿Cuál es aquella rama del Derecho en la cual usted presta la mayor parte de su asesoría? Por favor, ser lo más concreto/a posible. Por ejemplo, en vez de consignar “Derecho Mercantil”, escriba los aspectos específicos a los cuales usted se dedica con mayor tiempo, como Derecho del empresario, Derecho societario, Derecho de valores, Derecho de propiedad industrial, Derecho de la competencia, Derecho contractual, etc. 3. ¿Qué temas le interesarían que fuesen tratados? Explique brevemente las razones. 4. ¿Cuál sería el día de la semana y el horario que mejor le convendría? 5. Por favor añada cualquier otro aporte o sugerencia.
IV. Notas.
(1) Carbonell, Miguel y García Jaramillo, Leonardo. “El Neoconstitucionalismo: Significado y Niveles de Análisis”. En: Carbonell, Miguel y García Jaramillo, Leonardo. El Canon Neoconstitucional.Madrid, Trotta, 2010, pág. 153.
(2) Al respecto remito a mi obra, en fase de redacción: Teoría Cualitativa del Derecho Patrimonial.
(3) Carbonell, Miguel. “Presentación”. En: Carbonell, Miguel (Ed.) Teoría de la Constitución. Ensayos Escogidos. México, Porrúa-UNAM, 2000, págs. XII y s.
(4). Carbonell, Miguel, Op. Cit., págs.. 154 y ss. También Guastini, Riccardo. “La ‘Constitucionalización’ del Ordenamiento Jurídico: El Caso Italiano”. En: Carbonell, Miguel (Ed.) Neoconstitucionalismo(s). Madrid, Trotta, 2009, págs. 49 y ss.
(5) Ferrajoli, Luigi. “El Derecho como sistema de garantías”. En: Ferrajoli, Luigi. Derecho y garantías. La ley del más débil. Madrid, Trotta, 2006, págs. 32 a 34.
(6) Carbonell, Miguel. Op. Cit, págs. 153 y ss.
Daniel Montero Bustabad 

viernes, 28 de septiembre de 2018

Proyecto para la Iglesia de San Felipe y Santiago, además de un Aporte para la Diócesis. Actualizado


Fundamentos de un Proyecto de Fortalecimiento de la
Iglesia San Felipe y Santiago.
Aportes para la Diócesis


Daniel Montero Bustabad


I.                La Necesidad Fundamental de la Persona


¿Cuál es la necesidad  fundamental del ser humano? ¿Cuál es la aspiración implícita, subyacente a nuestros sueños y anhelos más profundos? ¿A qué aspiramos, a saber, por qué suspiramos? Cuando soñamos, dormidos o despiertos, expresando en imágenes aquellos deseos tan arraigados en nosotros, ¿hemos descubierto hacia qué necesidad no satisfecha nos impulsan dichas ensoñaciones?


Por la presente sostenemos que la necesidad más importante de la persona es ser amada incondicionalmente. Por “amor incondicional” entendemos un conglomerado de aspiraciones que giran en torno al anhelo de cada humano de ser algo más que querido por alguien; se trata de ser amada/o de verdad por lo que somos como personas, y por nada más.


A continuación resumimos esas aspiraciones que representan el anhelo de amor incondicional: 1) Ser amado/a por lo que somos como humanos, independientemente de lo que tengamos o no tengamos, de nuestro origen, ingresos económicos, etnia, intereses compartidos con otra persona, clase social, vínculo familiar, cosmovisión religiosa tradicional o liberal, o bien en la línea de reinterpretación secularizante del aporte religioso, etc. 2) Contar con un sentido concreto, específico, para nuestra vida, algo que le dé sentido a nuestro existir, de modo que formemos parte de algo más grande que nosotros mismos y haga que nuestra vida valga la pena vivirla. De conformidad a Viktor Frankl, las fuentes de sentido son básicamente tres: a) La relación: La relación profunda, significativa, con una o más personas, con un ser querido y/o con un grupo del que realmente formamos parte y al cual nos entregamos. Puede ser también la relación-entrega a un valor, como la dignidad humana holística (integral) o la espiritualidad integral. b) La creación: Una obra de arte que creamos, un trabajo que realizamos, una contribución que efectuamos. c) La actitud: Cuando la persona se enfrenta a sufrimientos que son inmodificables (no a sufrimientos evitables, para los cuales hemos de responder con valores de creación y/o de relación), como una enfermedad terminal, la persona aun conserva la posibilidad de responder a dicha situación con una actitud de dignidad humana. Por ello, cuando a Frankl se le recordaba que el ser humano era capaz de crear el genocidio de Auschwitz, Frankl replicaba que, incluso en esa situación, muchos presos entraban con dignidad, rezando una oración (Frankl fue preso en tres campos de concentración, por lo cual cuenta con autoridad para hablar al respecto). 3) Ser importante y valioso, para sí mismo y para los demás, ser una persona imprescindible, indispensable, de quien el mundo no se puede dar el lujo de prescindir, debido a su importancia. 4) Sentido de pertenencia e identidad. Pertenecer a una gran familia, cuyos orígenes se remontan al lejano pasado, se proyecta también al futuro y, respecto al presente, nos une a una gran familia en muchos países. Numerosas personas viven con la necesidad psicológica de contar con un vínculo con un pasado, con una gran familia presente, y con un brillante futuro. Es la necesidad de historicidad y tradición del ser humano.


Sin embargo, la experiencia nos muestra que dicha necesidad se encuentra crónicamente insatisfecha en nuestras sociedades occidentales. Por ello tantas personas caen en anomia, o en el egoísmo (Durkheim), o bien en las garras del miedo a la libertad (Fromm); por ello hay tanto consumismo, superficialidad, vacío o frustración existencial, adicciones, violencia, etc. Ardemos en el anhelo profundo e insatisfecho de ser amados incondicionalmente. Incluso tratándose de cristianos comprometidos, nuestra naturaleza humana requiere que nuestro amor a Jesús sea concretado y canalizado por medio de la activa participación en un grupo de personas en el cual recibamos y demos amor incondicional, y este anhelo se encuentra crónicamente insatisfecho. Lo es porque las Iglesias colocan un credo rígido en sus puertas de entrada, de modo que, de entrada, excluyen a las personas de mentalidad abierta y crítica; las Iglesias suelen aferrarse a interpretaciones de las Escrituras y de la espiritualidad, ampliamente superadas. Se excluye a las personas porque los poderes públicos, por su naturaleza, únicamente pueden proveer bienes y servicios a las personas nacionales (no a los demás, con matices), y los poderes públicos no se encuentran en condiciones de satisfacer muchas necesidades inmateriales; además, aun tratándose de medicinas u otros bienes o servicios (atención médica, psicológica, etc., a discapacitados, por ejemplo), sus recursos son tan limitados, que generalmente las necesidades de los humanos quedan ampliamente insatisfechas. Nuestra necesidad de amor incondicional arde de vacío e insatisfacción porque la familia como núcleo social se encuentra roto por la plaga generalizada de falta de amor, apatía, consumismo y violencia. Ningún grupo ama y protege a la persona solo por ser un ser humano, independientemente de su origen, credo, ideología, recursos o intereses. Como señalamos, incluso las Iglesias se basan en credos que, por definición, excluyen a las personas con mentalidad crítica. Nadie ama a nadie de verdad. Esta es la plaga de anomia, apatía, consumismo, superficialidad y egoísmo que infectan nuestras sociedades e Iglesias, y que constituyen, en realidad, un suicidio colectivo.

Empero, tras años de búsqueda, se encuentra un grupo que, por su potencial espiritual, atisba la capacidad real de encarnar ese amor incondicional de Jesús. Se trata de la Iglesia Episcopal.



II.              El Valor Especial de la Iglesia Episcopal


La experiencia personal de quien suscribe y de otras personas, nos lleva a la convicción de que la Iglesia Episcopal es la única Iglesia (o grupo de personas) que da respuesta (gracias a su forma de entender el Evangelio de Jesús -y el resto de la Biblia-, y a su compromiso con los mismos) a la necesidad fundamental de la persona de ser amada incondicionalmente. Este es el rasgo distintito de la Iglesia Episcopal, su razón de ser, su valor agregado, su valor singular percibido, lo que la distingue de todos los demás grupos seculares, congregaciones y asociaciones.


Podríamos intentar formular, sobre esta base, una declaración de posicionamiento (lema para presentarse ante la sociedad secular y atraer personas) en estos términos: La Iglesia de Puertas Abiertas, Mente Abierta e Inclusiva.


Cada persona comprometida con la Iglesia Episcopal ha de efectuar un aporte a la misma y a la sociedad en general. Las líneas que inspiran el presente documento, podrían ser una contribución a la labor permanente de la Iglesia Episcopal de re-interpretar su misión y las cinco marcas que la caracterizan.



III.            Hacia un Proyecto de Fortalecimiento


Si nos planteamos los fundamentos de un proyecto de fortalecimiento para la Iglesia Episcopal San Felipe y Santiago en Barrio Cuba, con su visión, misión, objetivos y declaración de posicionamiento, hemos de formular, primero, una salvaguarda previa: Las características de las parroquias y misiones de la Iglesia Episcopal en nuestro país son tales, que no resulta posible que las misiones efectúen un planteamiento aislado de su proyecto pastoral, por lo limitado de su feligresía y recursos. Por ello el proceso continuo de re-lectura y re-interpretación de la misión y marcas de la Iglesia Episcopal de nuestra Nación, ha de ser planteado en términos diocesanos, pensados para todo el país en su conjunto, actualizando de forma permanente su visión, misión, objetivos. Además se podría efectuar una declaración de posicionamiento clara ante la sociedad, en los términos antes sugeridos, que oriente la acción de todas las parroquias y misiones, y pueda atraer a la sociedad en su conjunto con la invitación del Evangelio a unirse a la Iglesia.


Si, como ejercicio, hemos de concretar nuestra propuesta a la Misión San Felipe y Santiago, nos encontramos con un dilema: Para una corriente eclesial, la visión, misión, objetivos y declaración de posicionamiento, ha de ser efectuada por los miembros de la congregación, sin que resulte válido el formular una propuesta ya elaborada, que se presente a la simple aprobación por parte de la congregación. Es decir, no cabe presentar “una propuesta ya cocinada” y someterla a validación, sino que la propuesta ha de ser redactada, partiendo desde cero, por el conjunto de la feligresía.


Frente a este tipo de planteamientos se muestra muy crítico el Rabí Lerner, quien señala que no resulta sostenible a largo plazo, en la dirección correcta, una congregación basada en el mínimo común denominador de sus miembros. Por el contrario, debe contarse con un posek que determine y aplique la ley vigente en la congregación, en términos tales que, interpretamos nosotros, la visión, misión y objetivos de la congregación, quedan ya fijados por su director, tal como hace Lerner en uno de sus libros.


En nuestro ámbito también nos encontramos con una corriente que señala que la visión de la congregación debe ser formulada por el pastor (lo cual incluye la visión, misión y objetivos). Una vez elaborada dicha visión por una persona, debe ser comunicada sabiamente a los miembros.


¿Cómo pronunciarnos ante este dilema? Sostenemos la tesis de que ambos enfoques deben integrarse para la Iglesia San Felipe y Santiago. Podría creerse que ello resulta lógicamente imposible, pues, o bien el proyecto pastoral lo formula la feligresía, o bien el sacerdocio como desarrollo de los lineamientos episcopales, sin que quepa mezclar ambos términos contradictorios. Sin embargo, también podría parecer ilógico que exista una Iglesia mundial con instrumentos pugnantes entre sí como la Escritura, la tradición y la razón, pero la vida diaria en comunión, y la espiritualidad, de la Iglesia Episcopal, muestran ampliamente que sí cabe vivir eclesialmente bajo esta aparente contradicción lógica. Por otra parte, también cabría considerar lógicamente imposible la vida próspera de una comunión mundial de Iglesias sin una autoridad central con jurisdicción universal. Empero, la diaria realidad de la comunión anglicana muestra que esta imposibilidad lógica sí es posible en la comunión bajo el Espíritu Santo.


IV.            Lógica Hebrea


Al respecto hemos de efectuar una digresión y apuntar, brevemente, a la diferencia entre lógica occidental y lógica hebrea. La lógica occidental es cartesiana, mostrando que algo no puede ser, al mismo tiempo, “a” y “no-a”. Algo es blanco o negro de forma excluyente, no ambas cosas a la vez. Sin embargo, la lógica hebrea es distinta. Se expresa, por ejemplo, en los refranes y sabiduría popular. Por ejemplo, la conjunción de refranes: “A quien madruga, Dios le ayuda” y: “No por mucho madrugar amanece más pronto”. Desde la perspectiva de la lógica occidental, ambos aforismos son contradictorios, mutuamente excluyentes. O madrugamos o no madrugamos, punto. Sin embargo, la lógica hebrea hace ambas proposiciones simultáneamente válidas y no contradictorias. Se aplica, aproximadamente, así: Si a una persona le flaquea la diligencia, y piensa en sumirse en la apatía, recuerda el dilema: “A quien madruga, Dios le ayuda”, y vuelve a la senda de la diligencia, esforzándose para cumplir sus deberes. Sin embargo, si otra persona enfrenta una situación distinta, ante la cual su nivel de diligencia es tan alta que cae en el estrés y ansiedad por el futuro, entonces viene a su memoria el otro brocardo: “No por mucho madrugar amanece más pronto”, y entiende que ha de esforzarse, y dejar el resto a las manos de Dios, viviendo en paz, pues él no puede hacer que amanezca más rápido. De lo anterior se deduce que ambos términos “a” y “no-a” pueden ser, y son, simultáneamente válidos, y es en la multiforme complejidad de la vida diaria donde se muestra su rica y diversa aplicabilidad.



V.              Propuestas


Retornando al dilema planteado, consideramos que el nivel de espiritualidad y comunión al que hemos de aspirar en la Iglesia San Felipe y Santiago, ha de ser tal, que en un futuro seamos aptos para formular, entre todas y todas, al mismo nivel, un proyecto de visión, misión, objetivos y declaración de posicionamiento de la misma; al mismo tiempo, ello resulta compatible con la posibilidad de que, por la presente, formulemos algunas sugerencias que puedan, eventualmente, ser tomadas en consideración por las y los feligreses de la misma. Qué valioso sería, si varias personas pudiéramos poner por escrito nuestras tesis, y estudiar cada uno los aportes de los demás, antes de reunirnos para elaborar un proyecto para nuestro futuro eclesial, inspirado por la misión y marcas de la Iglesia a nivel diocesano, pero concretados, en términos específicos, para nuestra congregación. De este modo, entiendo, se haría posible la compatibilidad, en espiritualidad y comunión, de la democracia al formular el proyecto, con la recepción de propuestas pastorales arraigadas en las tesis episcopales (misión y marcas de la Iglesia a nivel diocesano).



En desarrollo de la línea argumental precedente, podríamos formular algunas propuestas:


Visión: Ante un panorama eclesial en el cual los credos son más importantes que las personas, se excluye a los seres humanos de grupos discriminados, se mira mal a los empobrecidos, se sostienen interpretaciones de la Biblia arraigadas en el pasado, se propone lo siguiente: Creemos en una Iglesia en el cual el credo admite muchas interpretaciones posibles, viviendo juntos, en armonía y comunión, quienes pensamos distinto, pero unidos por lo que Santiago califica como la “ley suprema”: el amor al prójimo, a saber, la solidaridad. Creemos en una Iglesia en la cual se responde, en solidaridad, a la necesidad fundamental de cada persona, de ser amada incondicionalmente, por lo que es ella como humano, de modo que fomentamos que cada persona aprenda, como dice Pablo, a amar a todas y todos y a trabajar, para tener con qué ayudar a los demás. Siempre hay alguien más necesitado que nosotros mismos, a quien hemos de apoyar. Creemos en una Iglesia que integre a los colectivos discriminados, excluidos y rechazados por otras Iglesias y por la sociedad en general. Creemos en una Iglesia cuyos miembros realicen aportes a la sociedad en general y, en la medida de lo posible, contribuyamos a revertir las estructuras injustas que empobrecen a los excluidos y dañan el ambiente (“medioambiente”). Creemos en una Iglesia donde nos amemos todas y todos los feligreses y recibamos en amor a quienes nos visitan. Por todo ello nuestra Visión es una Iglesia donde nos Amamos Sinceramente, Recibimos con Brazos Abiertos a los visitantes, Apoyamos a los Necesitados (todos lo somos, de un modo u otro), Incluimos en igualdad y respeto a todas y todos, y Con Mente Abierta damos la Bienvenida a los Críticos, No Creyentes y No Religiosos.


Reiteramos que la declaración de posicionamiento para presentarnos ante la sociedad, y llamar a las personas a vivir el evangelio como parte de nuestra familia eclesial, es: La Iglesia de Puertas Abiertas, Mente Abierta e Inclusiva.


Nuestra misión se encuentra en las cinco marcas de la Iglesia Episcopal a nivel diocesano, interpretados en el espíritu de lo sostenido en el presente documento.


Los objetivos principales son: -) Oración sistemática, por parte de todas las y los feligreses, acerca del futuro de la Iglesia San Felipe y Santiago, y los pasos que hemos de dar al respecto. La oración sería tanto en la eucaristía, como en otras actividades, como en las devociones privadas. -) Efectuar sucesivos llamamientos a los feligreses para abrirse al mensaje de la conversión diaria. Ello de modo que, quienes permanezcamos en la Iglesia, seamos personas que diariamente nos convirtamos a Jesús y Le permitamos ser el centro de nuestras vidas. -) Discipular y capacitar a los miembros de la Iglesia. -) Evangelizar, tomando en cuenta una doble declaración de posicionamiento ante la sociedad: a) Ante la sociedad en general, en los términos antes indicados: Iglesia de Puertas Abiertas, Mente Abierta e Inclusiva, destinado a llamar a la conversión e integración en la Iglesia, a todas aquellas personas que, independientemente del lugar en que vivan, sean críticos, o aparentemente no religiosos o no creyentes, abiertos a la solidaridad. b) Ante los vecinos de Barrio Cuba, se realizaría, entre los feligreses de la Iglesia, un proceso de diagnóstico y planificación entre todos los miembros en espíritu de igualdad, de modo que, de ese proceso, se formule una visión, misión, objetivos y declaración de posicionamiento, propios de la Iglesia destinados a los vecinos de Barrio Cuba.


Los objetivos subsiguientes son: -) Mantener y perpetuar el ambiente de amor, compartir y alegría en las y los feligreses, celebrados en cada una de nuestras reuniones. -) Darse a conocer a las madres, padres, niñas y niños del Hogar-Escuela, invitándolos a los estudios bíblicos y a la eucaristía. -) Realizar actividades para invitar a la comunidad a conocer la Iglesia. -) Certificar a la Iglesia San Felipe y Santiago como Iglesia (no solo como Hogar-Escuela) Carbono Neutro. Para ello realizar las mejoras que se requieren, en especial en lo que se refiere a platos y utensilios que se utilizan, y reutilizar, separar, clasificar y disponer los residuos apropiadamente. -) Potenciar la presencia y, evangelización en sentido implícito, que ejercería la Iglesia al posicionarse ante la sociedad como un referente ético-solidario atractivo ante personas (aparentemente) no religiosas, no creyentes, de pensamiento secular pero que otorgan a la solidaridad el centro de sus vidas.


Un programa de trabajo podría incluir: -) Oración sistemática, por parte de todas las y los feligreses, acerca del futuro de la Iglesia San Felipe y Santiago, y los pasos que hemos de dar al respecto. La oración sería tanto en la eucaristía, como en otras actividades, como en las devociones privadas. -) Entre los feligreses de la Iglesia, un proceso de diagnóstico y planificación entre todos los miembros en espíritu de igualdad, de modo que, de ese proceso, se formule una visión, misión, objetivos y declaración de posicionamiento, propios de la Iglesia destinados a los vecinos de Barrio Cuba. -) Mantener y perpetuar el ambiente de amor, compartir y alegría en las y los feligreses, vivido intensamente, en alegría, en cada una de nuestras reuniones. -) Continuar con la eucaristía como portón de bienvenida a los visitantes y para nuestra edificación. -) Fortalecer el compartir los alimentos después de la eucaristía, en el mismo ambiente de cordialidad que abraza en sororidad a los visitantes. -) Seguir con el recién inaugurado estudio bíblico de los jueves, e incluir en el futuro otro u otros días (aporte de la Pbtera. Monterroza). -) Capacitar más a nuestros feligreses en la Biblia, en un futuro Estudio Bíblico de los domingos antes de la Eucaristía (también aporte de la Pbtera. Monterroza). Ello para que seamos más y mejores personas capaces de evangelizar a los demás. -) Ofrecer enseñanza a quienes quieran ser parte de nuestra familia eclesial (Ídem.)  -) Perdurar en apoyarse en la conexión con el Hogar-Escuela para invitar a madres, padres, niñas y niños, a la Iglesia, aprovechando para ello las actividades para madres y padres del Hogar-Escuela (aporte de la Pbtera. Monterroza). -) Abrir en el futuro próximo sesiones de cine cristiano para la familia, invitando a la comunidad; aunque las actividades se realicen en el Hogar-Escuela, se requiere el apoyo de otra congregación para la organización (aporte de la Pbtera. Monterroza). -) Organizar actividades de bingo, venta de garaje y otros, como medio de que los visitantes conozcan la Iglesia y, de manera breve, reciban una invitación espiritual a unirse a las actividades de la Iglesia. -) Certificar a la Iglesia San Felipe y Santiago como Iglesia (no solo como Hogar-Escuela) Carbono Neutro. Para ello realizar las mejoras que se requieren, en especial en lo que se refiere a platos y utensilios que se utilizan, y reutilizar, separar, clasificar y disponer los residuos apropiadamente. -) Utilizar la conexión con la Defensoría de los Habitantes y otras instituciones, para promocionar la Iglesia como congregación libre de discriminación e inclusiva, abierta a las personas no religiosas, no creyentes, que hacen de la solidaridad el centro de sus vidas. -) Ejercer evangelismo boca-a-boca ante las amistades, en nuestros trabajos, con conocidos, invitándolos a abrirse al evangelio y visitar la Iglesia, a todas las personas que valoran (o pueden llegar a valorar) el amor al prójimo (solidaridad) como centro de sus vidas. También a toda persona que nos preste oído. De un modo u otro, todos necesitamos ser transformados por el evangelio. Todos somos presos del pecado y anhelamos profundamente ser amados incondicionalmente; es decir, todos clamamos por la redención en Cristo.



VI.            Características de la Congregación


Se ha de dedicar un apartado a las características actuales de la congregación, con la finalidad de concretar la realidad actual desde la que se parte. 



VII.          Llamamiento Específico a la Lectora y al Lector


La Iglesia Episcopal representa la más prístina manifestación comunitaria del amor redentor de Cristo en la unción del Espíritu Santo. Constituye los brazos y manos con los cuales Jesús abraza a cada persona, expresándole amor incondicional. Se llama a pertenecer a nuestra familia a cada persona que desea entregarse al amor al prójimo en Jesús, es decir, a la solidaridad. Es la familia por la cual el amor incondicional llega a cada persona, incluyéndola solo por ser humana, sin imponerle causas de exclusión. Se ama e incluye al humano independientemente de su origen, recursos, intereses, economía, filosofía, interpretación de la religión. Provee un sentido de la vida insustituible, a través de las relaciones que fomenta con las hermanas y hermanos en la fe y en el servicio a la sociedad, a cada persona necesitada (todos somos necesitados, en un sentido u otro). Nos integramos en familia. Asimismo somos impulsados por la Iglesia a crear, a través de nuestro trabajo, ética y aportes, realizándonos en ello. Ante el dolor, nos acompaña en el ejercicio de valores de actitud sanos. La Iglesia nos provee el marco de pensamiento, y la pertenencia a una familia, en la que nos sentimos como en verdad somos: importantes, imprescindibles, insustituibles, preciosos para Cristo, para la Iglesia, para la hermana y hermano, y para el prójimo. Asimismo la Iglesia provee la realidad de formar parte de una familia inter e intrageneracional, nacional e internacional.


Aunado a lo anterior, concretizando en la Iglesia San Felipe y Santiago, los elementos para el futuro de la congregación se hallan presentes: La oración, la sororidad y amor desbordante de la feligresía, el sacerdocio comprometido, la labor de equipo. La visión, esencial para crear un futuro, se ha propuesto en el presente documento como uno de los varios posibles elementos para re-interpretar diariamente la misión y las cinco marcas de la Iglesia. Rogamos que Dios se pronuncie acerca de nuestro futuro, y las y los feligreses actuemos en consecuencia.


Querida lectora, querido lector, la decisión está en sus manos.
    


Bibliografía Comentada


Banks, Robert. La Idea de Comunidad en Pablo. España, CLIE, 2011. Comunidad en Pablo. Sostiene la tesis de que las Iglesias de Pablo se caracterizaban por su deber de entrelazar orgánicamente los distintos dones-carismas-ministerios de sus miembros, en un ambiente equitativo, de respeto pleno. El respeto a la mujer llegaba a los carismas que hoy consideramos más destacados.


Borowitz, Eugene. Renewing the Covenant. A Theology for the Postmodern Jew. Philadelphia, EEUU, Jewish Publication Society (JPS), 1996. Valioso para hebreos y cristianos, nos muestra una renovada teoría del deber religioso (mejorando el imperativo categórico de Kant), como aquel que equilibra armoniosamente nuestros deberes hacia Dios, la humanidad en general, la propia persona (self) y el pueblo del pacto.


Kant, Immanuel. Groundwork for the Metaphysics of Morals. Reino Unido, Cambridge, 1996. Fundamenta que toda la cosmovisión individual y colectiva debe basarse en la dignidad humana bajo el imperativo categórico.


Kaplan, Mordecai. The Religion of Ethical Nationhood: Judaism’s Contribution to World Peace. EEUU, Macmillan, 1970. Ofrece la síntesis de todo el pensamiento del autor. De acuerdo a la ley de la polaridad, la persona es independiente e interdependiente. Esta es la clave para entender la dignidad de la persona unida a una amplia participación en un pueblo (religioso) de vocación ética. La religión se interpreta como la autoconsciencia de un pueblo religioso, que le hace consciente de su pasado, su futuro, y su peculiar vocación de ser un modelo o servidor para los demás pueblos, expresando y viviendo la “ethical nationhood” (vida de todo un pueblo al servicio de la ética). La sabiduría es fruto de la religión y consiste en la capacidad de satisfacer nuestras necesidades de forma sostenible, evitando caer en los extremos de la agresión, la codicia y la lujuria destructiva, en un marco de sostenibilidad intra e intergeneracional.


Lerner, Michael. Jewish Renewal. EEUU, Putnam, 1994. Ofrece una teología y eclesiología sumamente valiosas, no solamente para congregaciones judías, sino también cristianas.


Morris, Robert. Una Iglesia de Bendición. El simple secreto para desarrollar la iglesia que usted ama. Florida, Casa Creación, 2014. Extremadamente valioso para determinar qué es y cómo se encuentra (práctico) la visión que oriente la Iglesia. Destaca la importancia trascendental que para la Iglesia tiene el encontrar su visión específica como congregación local, y enfocarse en ella. Sostiene que es el pastor quien debe recibir de Dios la visión y comunicarla sabiamente a la feligresía. Interpretamos nosotros que, a partir de allí, al posible miembro de la Iglesia corresponde decidir a cuál Iglesia decide hacerse miembro, dependiendo de su sintoniza o no con la visión explicada por el pastor. Destaca la importancia de una verdad bíblica: Las cosas sanas crecen naturalmente. Preocupémonos por potenciar que nuestra congregación local sea sana. Si ésta lo es, funcionarán los planes para que la misma crezca. En caso contrario no se logrará nada. Valorar.


Ramsey, Michael. The Anglican Spirit. EEUU, Seabury, 2004. Trata del espíritu de la Iglesia Cristiana y de las distintas escuelas teológicas.


Ramsey, Michael. The Gospel and the Catholic Church. EEUU, Hendrickson, 2009. El sentido de la Iglesia se encuentra en el vivir permanentemente la pasión y resurrección de Cristo. Una Iglesia es plenamente católica cuando abraza e incluye a la totalidad de los cristianos, es decir, a la cristiandad entera, sin excluir las congregaciones o Iglesias de otras denominaciones.


Ruiz, David D. La Transformación de la Iglesia. Un llamado a retornar a la esencia genética de la Iglesia. Colombia. Editorial Desafío, 2017. Sostiene que la misión de la Iglesia consiste en el discipulado, tanto hacer discípulos, como formar, moldear discípulos.


Soto Murillo, Rolando. “Diagnosticar, Planear, Organizar en el ministerio pastoral”. En Pastoral Administrativa (CEPAS) Nº 3, San José, Seminario Bíblico Latinoamericano, CELEP, Alfalit, 1987. Sostiene que las labores de diagnóstico, formulación de visión, misión y objetivos de la Iglesia, pertenece a la feligresía en su conjunto. Aporta herramientas para ello.


Stott, John. Basic Christian Leadership: Biblical Models of Church, Gospel and Ministry. EEUU, IVPress, 2006. El liderazgo en Pablo se caracteriza por su humildad, por ser servidores de los demás. He allí nuestro modelo.


Stott, John. The Living Church. Reflections of a Lifelong Pastor. EEUU, IVPress, 2011. Destaca que el papel de la Iglesia consiste en desarrollar armoniosamente su llamado a la adoración, evangelización, discipulado, koinonía (amor dentro de los fieles de la Iglesia local), servicio a la sociedad en general y ministerio ordenado.


Williams, Ralph. Escuela Dominical: El Corazón de la Iglesia. Miami, EEUU, Editorial Vida, 2003. Destaca la Escuela Dominical como centro de la Iglesia.


Daniel Montero Bustabad

Propuesta de "Brochure" para la Iglesia Actualizado


Anverso:

Invitación Personal de su Familia Espiritual





Dibujo de una Madre y sus hijas/os y

Otro dibujo de una familia tradicional









Somos la Iglesia de Brazos Abiertos, Mente Abierta, e Inclusiva



Creemos en la Santa Trinidad, y somos Católicos y Evangélicos





Santa Eucaristía: Domingos 10:00 a.m., con refrigerio después



Reverso:

La I E SFS de BC le invita personalmente a:

-       Formar parte de una verdadera familia espiritual

-       Vivir la Santa Eucaristía con profundidad espiritual

-       Sermones bíblicos que nos ayudan en la vida diaria

-       Oración por sus necesidades

-       Sus hijas e hijos recibirán Educación Bíblica divertida.

-       Disfrutar la conversación, tomando un refrigerio después de la eucaristía

-       Preocuparnos unos por otros y apoyarnos sinceramente

-       Dirección Espiritual (Atención Pastoral)



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