Funciones de la Liturgia
Daniel Montero Bustabad
www.monterodaniel.com
El presente escrito
se encamina a brindar elementos para que el lector responda por sí mismo las
siguientes preguntas: ¿Cuál debe ser el papel de la liturgia en la Iglesia de
Cristo? ¿Cuál es el papel actual de la liturgia en la congregación a la que
asisto?
El papel que la
liturgia debe desempeñar en la Iglesia universal de Cristo, es el mismo que en
el Bosquejo de la Fe del Libro de Oración Común se asigna a la oración. En este
sentido, las principales clases de oración son: adoración, alabanza, acción de
gracias, penitencia, oblación, intercesión y petición.
- La
adoración es la elevación de la mente y los sentimientos hacia Dios, sin
pedir nada, sino gozar de su presencia. Ensalzamos a Dios por quien es Él
y por Sus cualidades y gracia hacia nosotros.
- En la
alabanza y acción de gracias, le damos gracias al Señor, tanto por lo
bueno como por lo malo que nos ocurre. Dado que entregamos nuestras vidas
incondicionalmente al Señor, le damos gracias por lo bueno y por lo malo.
Respetamos la actitud de Jesús y de Job. En especial agradecemos por el
regalo inmerecido de la salvación que Jesús nos da gratuitamente, gracias
al sacrificio en la cruz. Recordemos las múltiples pequeñas y grandes
bendiciones que cada día recibimos.
- En la
oración de penitencia confesamos nuestros pecados y, en lo posible,
reparamos los daños cometidos; le pedimos perdón a las personas afectadas,
y hacemos intención sincera de corregir nuestras vidas.
- A
través de la oración de oblación le comunicamos al Señor que le entregamos
nuestras vidas sin condiciones. Le decimos que somos de Él y de nadie más,
que Jesús es lo primero de nuestras vidas. En términos kantianos, hacemos
de la ética que Dios representa, constituye nuestra disposición
fundamental.
- En la
oración de intercesión pedimos por las necesidades de los demás, y en la
de petición por nuestras propias peticiones, para que se haga, NO nuestra
voluntad, sino la voluntad del Señor.
A la hora de explicar el
sentido profundo de estos tipos de oración, que son también las funciones que
desempeña la liturgia, podemos formular los siguientes contenidos:
- Comunicar
a Dios lo que nosotros consideramos que es Él.
- Cultivar
una relación personal con Dios, así como una relación cercana con Dios como comunidad de fe.
- Fomentar
un compromiso ético con nosotros mismos y con los demás. En otras
palabras: consolidar y profundizar nuestro compromiso con la dignidad
humana, con el amor al prójimo práctico. Este es el núcleo de la
conversión diaria. En términos kantianos diremos que es el consolidar la
disposición fundamental de nuestras vidas, en torno al imperativo
categórico de la dignidad humana, el amor al prójimo práctico.
- Hacernos
conscientes, como comunidad, de dónde venimos y hacia dónde debemos ir, y
cómo encontrar sabiduría (Kaplan); la sabiduría la entendemos como la
capacidad de satisfacer nuestras necesidades (personales y comunitarias) de
forma sostenible y compatible con el respeto hacia los demás. El objetivo
de ello consiste en que el grupo se perpetúe de forma ética, tanto en la
actualidad, como a través de las generaciones futuras. Fomentar el
compromiso del individuo con la comunidad de fe, y unirnos como grupo, de
forma sabia, hacia las metas del pueblo como amor a Dios, amor práctico al
prójimo y consolidación del pueblo de Dios. La liturgia desempeña un papel
importante en la cohesión de grupo.
Consideramos que
actualmente, en mi congregación, la liturgia desempeña especialmente la función
I. Se alaba a Dios por quien es Él: la máxima representación del amor, y se le
agradece. De una forma un poco menos evidente, se asimila la función II, aunque
de forma no tan clara, pues los feligreses, quizá, no seamos lo suficientemente
conscientes de que debemos vivir en relación personal con Dios, como personas y
como comunidad. En esto representa un papel muy importante la conversión
diaria. Ello implica vivir en profundidad el sentido de la liturgia dentro de
la Iglesia, así como cultivar la relación individual con Dios todos los días de
la semana, fuera de la Iglesia. El tiempo devocional diario es esencial, pero
es una meta no cumplida.
Las funciones III. y
IV. sólo se perciben de forma parcial por las personas de mi Iglesia, por lo
cual las mismas no se cumplen en todo su potencial.
En resumen: las funciones
de la liturgia son: 1. Adoración y alabanza de Dios, junto a la conversión
diaria. 2. Cultivar una relación personal con Dios, como individuos y como
comunidad. 3. Consolidar el compromiso, personal y comunitario, con el amor al
prójimo práctico. 4. Repasar y profundizar la autoconsciencia de grupo (pueblo
de Dios universal, pueblo de la diócesis y congregación local), junto al
compromiso de la persona con el grupo. Además concebir con sabiduría la
satisfacción de las necesidades personales y de grupo.
El reto que se
plantea es que la liturgia en mi Iglesia pueda cumplir las cuatro funciones que
se han indicado. Considero que ello puede lograrse, pero se requiere un
esfuerzo pastoral y educativo, además de la conversión diaria de todos los
miembros de la Iglesia. Es un gran reto, pero esa es una de las razones de ser
de la Iglesia de Cristo.
Lecturas Recomendadas
Borowitz, Eugene. Renewing the Covenant. Fidadelfia, EEUU,
JPS, 1996.
Fromm, Erich. And you shall be as Gods. EEUU, Holt,
1991.
Kant, Immanuel. Lectures on Ethics. EEUU, Hackett
Publishing Company, Inc., 1980.
Kant, Immanuel. Religion and Rational Theology. EEUU,
Cambridge University Press, 2001.
Kaplan, Mordecai. Judaism as a Civilization. Filadelfia,
EEUU, JPS, 2010.
Kaplan, Mordecai. The Religion of Ethical Nationhood.
EEUU, Macmillan, 1970.