sábado, 27 de mayo de 2017

Funciones de la Liturgia

Funciones de la Liturgia

Daniel Montero Bustabad
www.monterodaniel.com

El presente escrito se encamina a brindar elementos para que el lector responda por sí mismo las siguientes preguntas: ¿Cuál debe ser el papel de la liturgia en la Iglesia de Cristo? ¿Cuál es el papel actual de la liturgia en la congregación a la que asisto?
El papel que la liturgia debe desempeñar en la Iglesia universal de Cristo, es el mismo que en el Bosquejo de la Fe del Libro de Oración Común se asigna a la oración. En este sentido, las principales clases de oración son: adoración, alabanza, acción de gracias, penitencia, oblación, intercesión y petición.
  1. La adoración es la elevación de la mente y los sentimientos hacia Dios, sin pedir nada, sino gozar de su presencia. Ensalzamos a Dios por quien es Él y por Sus cualidades y gracia hacia nosotros.
  2. En la alabanza y acción de gracias, le damos gracias al Señor, tanto por lo bueno como por lo malo que nos ocurre. Dado que entregamos nuestras vidas incondicionalmente al Señor, le damos gracias por lo bueno y por lo malo. Respetamos la actitud de Jesús y de Job. En especial agradecemos por el regalo inmerecido de la salvación que Jesús nos da gratuitamente, gracias al sacrificio en la cruz. Recordemos las múltiples pequeñas y grandes bendiciones que cada día recibimos.
  3. En la oración de penitencia confesamos nuestros pecados y, en lo posible, reparamos los daños cometidos; le pedimos perdón a las personas afectadas, y hacemos intención sincera de corregir nuestras vidas.
  4. A través de la oración de oblación le comunicamos al Señor que le entregamos nuestras vidas sin condiciones. Le decimos que somos de Él y de nadie más, que Jesús es lo primero de nuestras vidas. En términos kantianos, hacemos de la ética que Dios representa, constituye nuestra disposición fundamental.
  5. En la oración de intercesión pedimos por las necesidades de los demás, y en la de petición por nuestras propias peticiones, para que se haga, NO nuestra voluntad, sino la voluntad del Señor.
A la hora de explicar el sentido profundo de estos tipos de oración, que son también las funciones que desempeña la liturgia, podemos formular los siguientes contenidos:
  1. Comunicar a Dios lo que nosotros consideramos que es Él.
  2. Cultivar una relación personal con Dios, así como una relación cercana  con Dios como comunidad de fe.
  3. Fomentar un compromiso ético con nosotros mismos y con los demás. En otras palabras: consolidar y profundizar nuestro compromiso con la dignidad humana, con el amor al prójimo práctico. Este es el núcleo de la conversión diaria. En términos kantianos diremos que es el consolidar la disposición fundamental de nuestras vidas, en torno al imperativo categórico de la dignidad humana, el amor al prójimo práctico.
  4. Hacernos conscientes, como comunidad, de dónde venimos y hacia dónde debemos ir, y cómo encontrar sabiduría (Kaplan); la sabiduría la entendemos como la capacidad de satisfacer nuestras necesidades (personales y comunitarias) de forma sostenible y compatible con el respeto hacia los demás. El objetivo de ello consiste en que el grupo se perpetúe de forma ética, tanto en la actualidad, como a través de las generaciones futuras. Fomentar el compromiso del individuo con la comunidad de fe, y unirnos como grupo, de forma sabia, hacia las metas del pueblo como amor a Dios, amor práctico al prójimo y consolidación del pueblo de Dios. La liturgia desempeña un papel importante en la cohesión de grupo.
Consideramos que actualmente, en mi congregación, la liturgia desempeña especialmente la función I. Se alaba a Dios por quien es Él: la máxima representación del amor, y se le agradece. De una forma un poco menos evidente, se asimila la función II, aunque de forma no tan clara, pues los feligreses, quizá, no seamos lo suficientemente conscientes de que debemos vivir en relación personal con Dios, como personas y como comunidad. En esto representa un papel muy importante la conversión diaria. Ello implica vivir en profundidad el sentido de la liturgia dentro de la Iglesia, así como cultivar la relación individual con Dios todos los días de la semana, fuera de la Iglesia. El tiempo devocional diario es esencial, pero es una meta no cumplida.
Las funciones III. y IV. sólo se perciben de forma parcial por las personas de mi Iglesia, por lo cual las mismas no se cumplen en todo su potencial.
En resumen: las funciones de la liturgia son: 1. Adoración y alabanza de Dios, junto a la conversión diaria. 2. Cultivar una relación personal con Dios, como individuos y como comunidad. 3. Consolidar el compromiso, personal y comunitario, con el amor al prójimo práctico. 4. Repasar y profundizar la autoconsciencia de grupo (pueblo de Dios universal, pueblo de la diócesis y congregación local), junto al compromiso de la persona con el grupo. Además concebir con sabiduría la satisfacción de las necesidades personales y de grupo.
El reto que se plantea es que la liturgia en mi Iglesia pueda cumplir las cuatro funciones que se han indicado. Considero que ello puede lograrse, pero se requiere un esfuerzo pastoral y educativo, además de la conversión diaria de todos los miembros de la Iglesia. Es un gran reto, pero esa es una de las razones de ser de la Iglesia de Cristo.
Lecturas Recomendadas
Borowitz, Eugene. Renewing the Covenant. Fidadelfia, EEUU, JPS, 1996.
Fromm, Erich. And you shall be as Gods. EEUU, Holt, 1991.
Kant, Immanuel. Lectures on Ethics. EEUU, Hackett Publishing Company, Inc., 1980.
Kant, Immanuel. Religion and Rational Theology. EEUU, Cambridge University Press, 2001.
Kaplan, Mordecai. Judaism as a Civilization. Filadelfia, EEUU, JPS, 2010.

Kaplan, Mordecai. The Religion of Ethical Nationhood. EEUU, Macmillan, 1970.