¿Por qué el 15 de
Agosto es tu Día, seas o no Madre Biológica?
Daniel Montero Bustabad
El
motivo de las presentes líneas consiste en ofrecerte a ti, estimada lectora, un
sincero homenaje por la celebración del quince de agosto. Dicha magna fecha
constituye un tributo a todas las damas por igual, no solo a las madres biológicas.
Surge, pues la pregunta: ¿Por qué el quince de agosto festeja no solo a las
madres biológicas, sino a todas las damas? A lo cual se agrega: ¿Cuál es el
motivo que brinda regocijo a este día?
La
respuesta se encuentra a partir del momento en el que inquirimos qué es ser
madre, qué es lo que la caracteriza. Podemos resumir la contestación de la
siguiente manera: Madre es quien reúne estos atributos: 1-) Ama
incondicionalmente y, como tal, cuida de sus amados. 2-) Es constante. 3-)
Aporta equilibrio. 4-) Proyecta positivismo.
El
principal rasgo característico de una madre, es el amor incondicional con el cual
recubre, envuelve y sustenta, a su ser querido. Amar incondicionalmente es
querer y ayudar al ser amado, independientemente de cómo sea esa persona, e
independientemente de lo que ese ser haga o no haga con su vida. Este rasgo lo
encuentro en ti, querida amiga, seas o no madre biológica. Tu cariño por los
demás, tu empeño por un mundo mejor y la dadivosidad con la que te entregas a
la causa del ambiente, y a todo lo que es noble y justo, muestran tu cualidad
indudable de madre, hayas tenido o no hijos. Eres madre porque amas
incondicionalmente a los demás y a la naturaleza.
Ser
madre es ser constante. Tu conducta, querida amiga, muestra que siempre estás a
la disposición de las personas, todas las horas del día, cada día de la semana.
A cada instante fluye tu solidaridad con los demás, tu empeño por defender el
ambiente y tu trabajo por un mundo mejor. La conducta de tu persona demuestra
tu constancia.
Toda
madre aporta equilibrio. La madre refleja valores equilibrados, huye de los
extremismos y con sabiduría elige lo que es congruente con una vida sobria y
sensata, un estilo de vida recto y moderado, que sea capaz de proyectar a lo
largo de los años una constancia por el camino de la solidaridad y del crecimiento
laboral y personal. En otras palabras, la madre huye de los valores
superficiales que nos invitan al consumismo, a gastar todo y no ahorrar, que
nos invitan a vivir en libertinaje y no construir relaciones profundas, y que
nos invitan a no invertir tiempo y dinero en un proyecto de vida que, aunque
implique limitaciones en el presente, conlleve la sostenibilidad; la sostenibilidad
no se refiere solo al ahorro, sino también a la protección ambiental y a la
capacidad de los valores éticos para mantener en el tiempo la constancia del
compromiso con la libertad y la justicia; la sostenibilidad da como fruto a
largo plazo un mejor vivir como individuos y como miembros de una comunidad. La
madre disfruta el presente, pero se modera en los gastos, construye relaciones
profundas con personas cuya amistad vale la pena, y se compromete con un
proyecto de vida sostenible a largo plazo, en beneficio tanto de ella, como de
sus seres amados, como de las futuras generaciones. Tu persona refleja esa
cualidad de madre, pues en el presente limitas tu consumo para ahorrar pensando
en el futuro, además escoges tus amistades para apoyar a personas rectas y
justas, y te comprometes con la sostenibilidad ambiental, en beneficio de tus
seres queridos y de las futuras generaciones.
La
madre proyecta un espíritu positivo. Es común que, aun en momentos difíciles,
cuando ella se siente preocupada, la madre, en vez de poner mal semblante,
piensa en sus seres queridos y, por causa de ellos, cambia su rostro, mostrando
alegría y esperanza, para así transmitir confianza y gozo a sus retoños. Tu
persona muestra que, aun cuando la situación no sea fácil, te esfuerzas por
ponerle buena cara a la vida, escoges ver el lado bueno de las cosas, piensas
bien de los demás y respondes con alegría a la adversidad. La madre rechaza el
adagio “piensa mal de los demás y
acertarás” y, por el contrario, considera que los demás son guiados por
buenos motivos, y esa confianza en las otras personas, las empuja, por así
decirlo, en el buen camino. Tú eres madre por cuanto te esfuerzas por vivir la
vida cotidiana con buena actitud, con solidaridad hacia los demás, y por
encontrar alegría.
Como
síntesis de lo anterior, podemos concluir que tú como persona, seas o no madre
biológica, eres la homenajeada en este quince de agosto. Ello se debe a que,
por amor a D-os, amas a los demás, escoges un estilo de vida solidario en
sabiduría, reflejas constancia en ello de conformidad a una conducta
equilibrada; vives con un espíritu positivo, pensando bien de los demás y con
buena actitud. Tu vida cotidiana refleja lo anterior, lo cual constituye una
verdadera dama, la homenajeada por mí en este día y en todos los días.
Daniel Montero Bustabad
www.monterodaniel.com