Felicitación por las Bodas de Oro
23 de
junio de 2016 A.D.
Queridos
Amigos:
Muchas
felicidades en tan magno aniversario, cincuenta años de vida matrimonial
cristiana (católica).
Ustedes
se preguntarán cuál es el sentido de que les obsequie un vino sin alcohol y
chocolates, en esta ocasión tan especial, cuál es el simbolismo que ello
encierra.
He
aquí la respuesta:
Cuenta
la tradición hebrea que el vino es la primera creación propia del ser humano.
Noé tomó las uvas, creadas por D-os, y les unió su creatividad, para
transformarlas en la bebida nueva llamada vino, con un sabor tan especial. De
este modo, el vino es el símbolo de la creatividad del ser humano. Por su
parte, la propuesta de un vino sin alcohol es símbolo de pureza, al constituir
el vino nuevo del que nos habla Jesús, como significante del Reino de D-os en
amor puro y solidaridad.
Los
chocolates también portan un símbolo; proceden de una sustancia amarga que es
el cacao natural, y es procesado por el ser humano, para convertirlo en una dulce
delicia que conmueve el paladar.
¿Qué
significan estos regalos unidos: el vino puro y el dulce chocolate, en esta
ocasión tan especial?
Su
matrimonio es una creación de D-os, en la cual ustedes han participado de forma
activa durante estos cincuenta años.
El
vino puro significa esto:
Ustedes
se han unido bajo el manto de la pureza, que es lealtad mutua y fidelidad, y
han empleado diariamente su creatividad en construir, en la vida cotidiana, una
relación profunda y ejemplar, que es símbolo de la Unidad de D-os y un ejemplo
a imitar para todos los que creemos en el matrimonio cristiano. Con amor a
D-os, pureza y comunicación, su matrimonio es una inspiración a tod@s nosotr@s.
Los
dulces chocolates simbolizan lo siguiente:
Así
como el cacao en su estado originario es amargo, del mismo modo la vida implica
momentos difíciles. Pero la creatividad humana añade dulzura al cacao, transformándolo
en chocolate delicioso. Del mismo modo, la dura vida cotidiana, al ser vivida
en matrimonio cristiano, recibe creatividad pura celestial, transformando en
parte lo amargo en deliciosa dulzura. No se evade la realidad, pero se le añade
dulce, que es un pedacito de cielo, pues el matrimonio es un anticipo de la
dulzura que es el Reino de D-os.
Su
matrimonio es un ejemplo para tod@s de lo que es la acción de D-os en la vida.
Muchas
gracias por su ejemplo y felicidades,
Daniel