Reflexión para el Día de la Amistad
Daniel Montero Bustabad
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Dado que te aprecio sinceramente, me pregunto qué es lo que puedo desear para ti en este día 14 de febrero del 2011. ¿Cuál es tu máximo menester, aquello cuya satisfacción más te colmaría hoy? ¿Qué es lo que más necesita una persona?
La máxima necesidad de la persona es ser querida incondicionalmente, tal y como es hoy. No se trata de un aprecio sometido a ciertas condiciones o circunstancias, ni un aprecio que se base en características no esenciales de tu personalidad. Por el contrario, lo que más necesita la persona es ser querida por lo que es como persona, por su corazón, por lo básico y esencial de tu ser, tal y como eres hoy.
Pero este aprecio tiene que comenzar por tu persona: tienes que amarte incondicionalmente, tal y como eres. Amarse de verdad la persona misma es un arte que se aprende, y se ejercita día a día tratándose con cariño uno mismo, y a los demás también, de una forma equilibrada. Ese cariño sincero se manifiesta en un proyecto de vida integral a mediano y largo plazo, orientado a metas que te llenen por dentro, por las que tú sepas que vale la pena luchar. Esforzándote en tu proyecto de vida amas tu persona, pues te empeñas en lo que tú deseas. Para ello has de dejar de lado aquello que te satisfaga sólo en el instante y sea incompatible con tu proyecto de vida a largo plazo. Así, el amor a la persona cuenta con varias renuncias, pero ser capaz de controlarse la persona proyecta a lo interno un mensaje de amor que se une al dominio propio. Esta disciplina hace más firme el compromiso con el proyecto a mediano y largo plazo, con lo que realmente le gusta a uno de verdad, con lo que auténticamente llena a la persona. Ese amor a uno mismo debe unirse al cariño por los demás, por lo que el proyecto de vida ha de ser equilibrado.
Por ello en este día te deseo lo mejor, que recuerdes hoy y siempre amarte incondicionalmente, de verdad, con sincero cariño…
También cuentas con mi amistad.
Sinceramente,
Daniel
